Cómo abrir una clínica privada exitosa
Muchos profesionales de la salud ven como una quimera la posibilidad de abrir una clínica propia. Sin embargo, esto no tiene por qué ser un sueño inalcanzable. En realidad es un iniciativa tan factible como cualquier otro emprendimiento. Necesitarás mucha pasión y entrega, sobre todo en los primeros tiempos, pero a la larga puede convertirse en un negocio muy rentable.
Lo primero que debes hacer al momento de plantearte la posibilidad de abrir una clínica privada es cambiar la autopercepción. Nunca dejarás de ser médico, pero este proyecto tienes que asumirlo con visión empresarial. ¡No te asustes! A continuación vamos a darte todos los consejos que necesitas para llevar adelante esta idea de manera exitosa.
Plan de negocios
Sí, este es uno de los términos con los que tendrás que familiarizarte. Será tu guía a lo largo de todo el proceso. Consiste en un documento muy detallado, donde describes tus objetivos, así como las estrategias que utilizarás para alcanzarlos, el cálculo de la inversión requerida y la rentabilidad esperada.
Es muy importante que te tomes el tiempo necesario para cumplir con este paso. El plan de negocios será indispensable para obtener financiación y te servirá para tener una proyección más precisa de los gastos que deberás asumir.
En este punto debes incluir desde la adquisición de equipos y mobiliario, la compra o renta del local, los gastos de servicios y salarios o comisiones del personal a tu cargo. Imprescindible también es la búsqueda de un buen software de gestion para la clinica, ya sea un software medico o un software dental especifico.
Financiación para abrir una clínica
Reunir los fondos para abrir una clínica puede ser cuesta arriba. Por eso es importante que estudies bien las posibilidades de obtener financiación. Evalúa alternativas como el leasing de equipos, o busca socios capitalistas, que aporten el dinero. No desestimes presentar tu proyecto a incubadoras de negocios, pues dado que es un proyecto potencialmente muy lucrativo, podrían estar interesados.
Otra alternativa es averiguar si existe algún tipo de subvención a la que puedas optar. En ocasiones, los gobiernos locales ofrecen ayudas para solucionar problemas de prestación de servicios en zonas desatendidas.
Otra alternativa es recurrir a créditos de la banca comercial o cajas de ahorros. Aquí tendrás que hacer una comparativa entre las diferentes opciones que te pueden ofrecer, considerando los plazos y tipos de interés. Generalmente los créditos para pymes resultan más favorables que los créditos personales, pero exigen también más requisitos. No te quedes con una sola propuesta, acude a varias instituciones, presenta tu proyecto y evalúa las condiciones y términos de cada una
Elegir la ubicación de la clínica
Para hacer el plan de negocios y acceder a algún tipo de financiación, necesitarás estimar el coste del local. Puedes acondicionar una edificación ya existente, pero que estaba destinada a otros usos, ocupar un local nuevo o buscar un centro de salud ya instalado. En cualquier caso, es importante que te asegures de que el lugar cumple con las condiciones exigidas por la legislación de tu país para abrir una clínica.
Además de sus cualidades arquitectónicas y técnicas, debes evaluar su ubicación. Esta determinará el perfil de tus pacientes. Fíjate en cosas como las facilidades de transporte y áreas de estacionamiento, las características demográficas de la población de la zona, el nivel de ingresos, etc. Todos estos factores deben responder a las características de tu paciente objetivo.
También debes cuidar el aspecto y confort de las diferentes áreas de la clínica. Todo ello afectará la impresión que tengan los pacientes. Las áreas deben permitir una adecuada separación de los espacios de consulta, exámenes o laboratorio y salas de espera. La iluminación debe estar adecuada a cada zona y la decoración debe inducir a la tranquilidad y sosiego.
Equipa tu clínica
En este punto nuestra recomendación es que no escatimes. Piensa que es una inversión a futuro, pues en la mayoría de los casos los equipos tienen una vida útil bastante larga. Contar con dispositivos de última tecnología supondrá una ventaja diferencial frente a tu competencia. Además de mejorar la calidad de atención a tus pacientes, también facilitarán tu trabajo y lo harán más eficiente.
Todo ello sin mencionar la buena impresión que causarán en todo aquel que visite tu clínica. Son una clara señal de que eres un profesional que se preocupa por estar al día y dispuesto a innovar.
Y no solo nos referimos al instrumental de diagnóstico y pruebas, sino también a los equipos informáticos y sistemas de comunicaciones que te permitan gerenciar de manera óptima tu consulta. En este sentido, considera adquirir un software médico, que automatice y centralice tanto las tareas administrativas como las relacionadas con la asistencia sanitaria. Por ejemplo, con un programa como DriCloud podrás emitir facturas, obtener al instante estados financieros, manejar inventarios y calcular las comisiones de los especialistas, así como elaborar y almacenar historias clínicas electrónicas, gestionar el agendamiento de citas online y hacer actividades de promoción y mercadeo de tu clínica. Este último punto es de suma importancia y por eso lo abordaremos en detalle más adelante.
Contratar al personal de la clínica
Los profesionales que te acompañen en la aventura de abrir una clínica privada deben estar en sintonía con tus valores y objetivos. Más allá de su apropiada formación, que damos por sentada, los especialistas deben estar dispuestos a comprometerse con el éxito de tu consulta.
Debes ser muy riguroso en la selección de tu equipo, tanto del personal sanitario como del que se encargará de la atención al paciente. Su vocación de servicio, empatía con los usuarios y habilidades de comunicación pueden marcar una gran diferencia.
Cuando las personas acuden a un servicio de salud necesitan encontrar profesionales dispuestos a escucharlos y solucionar sus problemas. Un trato displicente, una respuesta fuera de tono o una información incompleta pueden alejar a los pacientes de tu consulta.
Asegúrate de ofrecer a tus empleados condiciones laborales adecuadas, que favorezcan un buen clima de trabajo y redunden en una atención de primera.
El desafío de abrir una clínica y captar pacientes
Hemos llegado al punto álgido de toda nueva consulta. Atraer personas a tu clínica puede parecer una tarea difícil, no solo por la abrumadora competencia sino por las dificultades de darte a conocer y ganarte la confianza de tus posibles pacientes.
Para comercializar exitosamente tu clínica debes tener un plan de comunicación muy bien pensado. Cada acción que realices debe responder a unos objetivos precisos y tener un impacto medible.
Asimismo, en un mundo conectado como el que vivimos, la presencia en línea es fundamental. Tu sitio web será tu carta de presentación. Su navegación debe ser agradable e intuitiva. Lo ideal es que su diseño sea adaptable al dispositivo desde el que se conecte el usuario. Esto es lo que se conoce como web responsive y es importante, porque brinda una experiencia de navegación más fluida, sin importar si tus pacientes se conectan desde un ordenador, una tablet o un teléfono inteligente.
No olvides incluir tu página en directorios médicos de tu zona y solicitar tu adhesión a Google My Business. Aprovecha también las ventajas de la geolocalización y busca atraer a los vecinos de tu clínica hacia tu consulta.
Por otra parte, recuerda que no hay nada más efectivo que el boca a boca, por lo que debes estimular a tus pacientes a recomendarte. La buena noticia es que con las comunicaciones en línea sus valoraciones positivas trascenderán a su limitado grupo de amigos o familiares. Esta es la gran ventaja de la web, que tiene un alcance muy amplio y a un costo muy reducido.
Igualmente debes procurar mantener comunicación constante con tus pacientes y fidelizarlos. Para ello puedes hacer campañas de correo directo, informándoles sobre promociones, temas de salud de su interés o, incluso, enviando recordatorios de sus citas o exámenes. De esta manera estarás siempre presente y serás su primera opción cuando requieran atención sanitaria.
Dicho esto, solo queda poner ¡manos a la obra!