Farmaindustria y el nuevo código ético de prácticas farmacéuticas
La industria farmacéutica en España se rige desde este mes por un nuevo Código de Buenas Prácticas con el que se refuerza la transparencia en sus relaciones con profesionales sanitarios y se pone de manifiesto la “mejora continua y el compromiso” del este sector con los mayores niveles de exigencia ética y de responsabilidad.
El nuevo código, que transpone la normativa de la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA en sus siglas en inglés), está alineando el sistema español de autorregulación con el resto de sistemas existentes en Europa en materia de promoción de medicamentos de prescripción e interrelación con profesionales y organizaciones sanitarias.
Con este nuevo texto, aprobado por los Órganos de Gobierno de Farmaindustria el pasado mes de diciembre, el sector aumenta así su transparencia respecto a las acciones que realiza con todos los sectores con los que se relaciona, poniendo especial atención en las actividades de promoción de medicamentos de prescripción y en las relaciones que la industria farmacéutica innovadora mantiene con profesionales y organizaciones sanitarias, así como con las organizaciones de pacientes.
El nuevo Código regula todos los mecanismos de promoción, incluida la publicidad directa.
El nuevo código de la industria farmacéutica en España, además del Código EFPIA (aprobado el pasado mes de junio), recoge en un único texto el Código de Buenas Prácticas de Promoción de Medicamentos y de Interrelación de la Industria Farmacéutica con Profesionales Sanitarios, y el Código de Buenas Prácticas de Interrelación con las Organizaciones de Pacientes, vigentes hasta ahora en nuestro país.
Para ello, en materia de promoción de medicamentos de uso humano el nuevo Código cubre todos los mecanismos de promoción, incluyendo la publicidad directa por correo, prensa o Internet, las actividades de los empleados del laboratorio, Internet, la utilización de materiales audiovisuales, tales como películas, vídeos, sistemas de almacenamiento de datos y otros que pudieran surgir en el futuro.
Asimismo, cubre todas las formas de interrelación entre las compañías farmacéuticas con profesionales y organizaciones sanitarias, incluyendo el patrocinio de congresos científicos y de reuniones de carácter profesional o científico, el ofrecimiento de muestras y hospitalidad, y las derivadas de acuerdos de investigación (ensayos clínicos, estudios) o de otro tipo de acuerdos (colaboración, consultoría, etc.). Del mismo modo, también cubre la interrelación entre las compañías farmacéuticas y las organizaciones de pacientes.
Una apuesta por el autocontrol mediante los software médicos
“El nuevo Código de Buenas Prácticas de la industria farmacéutica hace especial hincapié en transparentar las relaciones de los laboratorios con profesionales y organizaciones sanitarias”, y, con este objetivo, el código incluye como novedad la publicación anual de las transferencias de valor que realicen las compañías farmacéuticas a dichos colectivos por actividades de investigación y desarrollo o formativas y reuniones científico-profesionales, así como por donaciones y por prestación de servicios.
Con esta iniciativa, “cuya envergadura y alcance no tiene precedente a nivel español”, explica Farmaindustria, se quiere “reforzar y potenciar la confianza” en el sector sanitario y en la colaboración entre la industria farmacéutica y los profesionales sanitarios, al tiempo que se “refuerzan” las garantías de independencia en la interrelación de los laboratorios con profesionales y organizaciones sanitarias.
Desde la patronal recuerdan que, al igual que en el código hasta ahora vigente, está prohibida la entrega de obsequios relacionados con medicamentos de prescripción para evitar que se incentive su prescripción, dispensación o administración. En relación con materiales formativos o informativos y artículos de utilidad médica su entrega sólo podrá realizarse si están relacionados con el ejercicio de la medicina y la farmacia y benefician el cuidado o atención de los pacientes.
Para velar y garantizar el cumplimiento del sistema de autorregulación, la industria farmacéutica en España cuenta desde 2004 con tres órganos de control independientes: la Unidad de Supervisión Deontológica (USD), la Comisión Deontológica y el Jurado de la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol).