Estudio demuestra ineficacia al vacunar a pacientes de alto riesgo contra el COVID-19
Desde que comenzó la pandemia por el COVID-19, los profesionales de la salud, y especialmente los científicos, debieron modificar sus prioridades para tratar de encontrar una solución rápidamente. Afortunadamente, muchos laboratorios encontraron un posible camino hacia una cura, pero la carrera continúa. No solo es necesario un remedio para evitar más muertes, sino que hace falta definir estrategias y cambios de vida a nivel mundial, donde los pacientes de alto riesgo son los más afectados.

Personas de Alto Riesgo
La realidad en cada país y región es diferente. Los gobiernos tienen sus propias ideas y estructuras, y eso hace que no sea posible unificar criterios. Los consejos proporcionados por los investigadores, científicos y la OMS, entre otros, siempre fueron que se debe prestar mayor atención y priorizar a las personas con alto riesgo en caso de contagio. Hasta el momento, los estudios indicaban que las personas que tienen enfermedades como las que siguen eran las que más debían cuidarse del virus.
- Mayores de 60 años
- Enfermedades crónicas, respiratorias o cardiovasculares
- Cáncer
- EPOC
- Enfermedad renal crónica
- Síndrome de Down
- Diabetes
- Sistema inmunitario debilitado
- Obesidad grave
- Fibrosis quística
- Fibrosis pulmonar
- Talasemia
- Células falciformes
- Embarazo
- Asma
- Enfermedad neurológica
- Enfermedad hepática
- Enfermedad cerebrovascular
- Hipertensión
Sin embargo, una reciente investigación demuestra que la prioridad de vacunar a personas de alto riesgo no tendría un gran impacto en cuanto a las muertes por COVID-19.
El Análisis de Datos
Esta actividad consiste en el proceso de analizar, limpiar y transformar los datos para extraer información y usarla de diferentes formas en diferentes áreas. Uno de los objetivos del análisis de datos es probar conjeturas o la invalidez de teorías.
Simulación en New Rochelle
En New Rochelle, una ciudad del Estado de Nueva York, un grupo de investigadores usaron el análisis de datos para hacer una simulación que representaba la pandemia de COVID-19. Llegaron a la conclusión que vacunar a las personas de alto riesgo no sería eficaz.
Usaron una plataforma de código abierto con un modelo basado en agente, ABM por sus siglas en inglés. ¿Por qué lo hicieron en esa ciudad? New Rochelle fue el lugar donde comenzó uno de los mayores brotes en el país y porque el tamaño la hace comparable a las demás ciudades de Estados Unidos.
Qué Es Un Modelo Basado en Agente
Este sistema simula las acciones de individuos en determinado entorno para establecer efectos. Las operaciones de entidades múltiples, es decir de los agentes, se usan para predecir acciones. Ubicaciones físicas, características individuales, tendencias en el comportamiento humano, patrones, entre otras cuestiones, es lo que analiza este sistema.
En el caso de este estudio, se tomó la estructura geográfica y demográfica de la ciudad en base a las estadísticas del Censo. Integrando diferentes metodologías a este sistema, se estudiaron los resultados a nivel individual. Para lograr resultados confiables, los investigadores pusieron en práctica diferentes estrategias de vacunación. Entre las diferentes pruebas se tomaron en cuenta los consejos de vacunar a las personas de alto riesgo. Sin embargo, el resultado final fue muy diferente a lo que se viene diciendo en muchos lugares del mundo.
Vacunación Masiva
Según los hallazgos del equipo de investigación, la vacunación masiva sería la única estrategia que tendría un impacto positivo en toda la población. El modelo mostró otros puntos importantes para eliminar por completo el virus en una población:
- Vacunar a un cuarto de la población tendría una mejora significativa en toda la ciudad
- El uso de mascarillas y la distancia social deben ser parte de la lucha contra el virus, incluso cuando hay una vacuna
En muchos países del mundo se está poniendo en práctica la vacunación masiva; mientras que en otros existen grandes dificultades para llevar a cabo una estrategia unificada. Sin embargo, según la OMS, ninguna de las vacunas está todavía en condiciones de ser administrada debido a que no se terminó el proceso de autorización EUL/PQ de la OMS. Por otro lado, la organización aclara en su portal que también se están desarrollando otras vacunas para combatir el virus, entre ellas, vacunas con virus inactivados o atenuados, basadas en proteínas, con ARN y ADN, y con vectores virales.
Conclusión
Nos encontramos en medio del proceso de alcanzar una solución, pero todas las investigaciones están en una etapa de prueba. La población mundial deberá seguir cuidándose y tomando las medidas que sí sabemos que funcionan, al menos en algún aspecto, y esperar con mucha fe y esperanza la aprobación de las vacunas ya existentes y más soluciones en un futuro cercano. En este contexto, es importante que las personas de alto riesgo, incluso con la vacuna, se protejan y sigan las instrucciones de los expertos.