El uso de la telemedicina y el desempeño de los tele-hospitalistas en los centros de salud
Desde el comienzo de la pandemia los centros de salud, el área más afectada a nivel mundial, se vio en la obligación de modificar su forma de trabajar para evitar peores consecuencias de las que ya se tenían. Afortunadamente, los cambios fueron dándose rápidamente y con eficacia, en parte gracias a los avances tecnológicos actuales.

La telemedicina pasó a ser un pilar importante y no solo se convirtió en una solución para el presente, sino que será, sin duda, una modalidad para los procesos que se harán a futuro, y esto se sumará seguramente a las innovaciones que seguirán apareciendo.
Los centros gerontológicos
Las residencias para adultos mayores, también llamados Centros Gerontológicos, albergan a ancianos temporal o permanentemente. Las personas que se encuentran en estos centros suelen tener algún tipo de dependencia y allí se les brinda cuidado y contensión, así como rehabilitación en los casos necesarios.
A partir de la pandemia, estas instalaciones empezaron a incorporar la telesalud para reducir costos y decentralizar las internaciones cuando no era realmente necesario. Sin embargo, el avance del coronavirus produjo una desestabilización total en el mundo de la salud y los médicos y profesionales del área se vieron sobrecargados de trabajo. La escasez de tiempo y el estrés provocado por las terribles consecuencias de la pandemia hicieron que el personal de salud se viera muy afectado en todos los aspectos.
Debido a todo esto, se buscó la forma de poder conectar con médicos en horarios de la noche para hacer diagnósticos o evaluar pacientes que requerían una reinternación. En muchos casos, no era necesario internar al paciente y, por lo tanto, evitar la asistencia de personas al centro de salud fue una prioridad. De esta forma, no solo se cuidaría al paciente, sino también a las personas dentro de la institución.
La telemedicina en práctica
La relación virtual médico-paciente se denomina telemedicina. Es la nueva forma de interactuar entre ambos para hacer consultas médicas, diagnósticos, seguimientos, y tener segundas opiniones; también se refiere a la digitalización de datos e historias clínicas.
Con la nueva forma de administrar los centros de salud, muchas instituciones decidieron poner en práctica la telemedicina en toda su extensión. Tradicionalmente, durante las noches y los fines de semana, las personas que están al cuidado de los pacientes suelen ser los enfermeros y las enfermeras. En ocasiones donde el paciente se descompensaba o entraba en crisis, las personas encargadas debían llamar de urgencia al médico, sin ninguna certeza de poder contactarse, lo que podía derivar en un grave problema irreversible.
Con la nueva modalidad, en muchos centros de salud, especialmente en las residencias para adultos mayores, eso solucionó con la telemedicina y lo que se denominan tele-hospitalistas.
¿Qué son los tele-hospitalistas?
En Estados Unidos se puso en práctica este sistema que consiste en los médicos que dedican su tiempo a tratar a pacientes hospitalizados, sin interferencia primaria. Son médicos que trabajan de forma autónoma y se desempeñan además como consultores médicos. De esta manera, los encargados de cuidar a los pacientes en horas donde no hay médicos disponibles en el lugar, pueden consultarles y, en este contexto actual, hacerlo de forma virtual.
Los hospitalistas son tanto médicos, como cirujanos, instructores, administradores, entre otros agentes relacionados con la salud. Los enfermeros y enfermeras pueden contactarse con los tele-hospitalistas de forma inmediata o programar un turno, incluso usan tecnología de avanzada para poder ver y escuchar al paciente virtualmente y así poder realizar un diagnóstico.
Conclusión
Los enfermeros y enfermeras, y todos los profesionales que se encuentran en la primera línea en un hospital agradecen esta nueva forma de trabajo en muchos hospitales que ya la implementaron. No solo permite mejorar la calidad del servicio en general y proporcionar una solución inmediata ante una urgencia, sino que evita que los hospitales, guardias, y centros de rehabilitación o residencias geriátricas se colmen de pacientes que realmente no necesitan internación. Esto brinda cuidado y protección para toda la comunidad y permite un avance tanto en el tratamiento ambulatorio, así como la evolución de los pacientes internados.